martes, 21 de octubre de 2008

Breve historia del Ferrocarril Málaga-Vélez-Málaga-Granada.




Tren subiendo a la altura del cortijo Los Peláez.




Tren circulando a la altura de la estación de Matanza, la próxima parada estaba situada en Periana.




 Fachada de la Estación de Ferrocarril de Periana.


Excursión de alumnos de Periana, en la estación de Torre del Mar. Alumnos y maestros.

En los años de este siglo, poco después de electrificarse los tranvías de la ciudad de Málaga y desaparecer, por tanto, los tirados por mulas, el Banco de Amberes (Bélgica) crea la Compañía de los Ferrocarriles Suburbanos de Málaga.Uno de sus proyectos a largo plazo era la construcción del ferrocarril Málaga-Vélez-Granada, pero el tiempo, los problemas burocráticos, la I Guerra Mundial (1914-18) y la Guerra Civil española (1936-39), cambiaron los planes el ferrocarril sólo llegaría hasta Ventas de Zafarraya, desapareciendo en los años 60.Hasta el año 1958 la Compañía tenía en explotación las siguientes líneas:De Málaga a Vélez-Málaga, con 35.434 metros. Su concesión fue aprobada por el Gobierno el 29 de noviembre de 1904.De Coín a Málaga, con 38.093 metros.La línea de Vélez-Málaga a Ventas de Zafarraya fue la última en incorporarse a los FF.CC. Suburbanos. Su longitud era de 31.015 metros. Tuvo su origen en la concesión del ferrocarril de Torre del Mar a Periana, aprobada el 24 de Diciembre de 1910. En abril de 1921 fue autorizada la prolongación de la misma hasta Ventas de Zafarraya, segregando el tramo Periana-Ventas de Zafarraya del ferrocarril Periana-Alhama (aunque éste último tramo nunca se llegó a construir).En la línea Vélez-Ventas de Zafarraya existían paradas en Trapiche, La Viñuela, Los Romanes, Matanza, Periana, Ventas. Las cuestas y repechos que tenían que afrontar los trenes-cremallera, se solucionaban con el enganche de una máquina más potente.Sobre el año 1945 en la Compañía de los Ferrocarriles Suburbanos trabajaban unas 500 personas, entre mecánicos, pintores, jefes de estación, guardafrenos, guardas, maquinistas, capataces, etc. Apenas aparece por nuestras costas el llamado “boom” turístico, a mediados de los años 50, se planteó la necesidad de ganar playas y de hacer mejores caminos hacia las mismas, favoreciendo el tráfico por carretera, y abandonando las comunicaciones ferroviarias suburbanas, poco eficaces y anticuadas.En 1958 apareció un proyecto llamado “Estudio de la necesidad y conveniencia del levante de la línea de Vélez-Málaga a Ventas de Zafarraya”, y esto fue el final.La presión turística y la demanda de playas de la zona oriental de la costa, consideraron que el tendido ferroviario dañaba los “intereses de la comunidad” aunque aquellos “intereses” eran los de los pocos afortunados que tenían terrenos propios en la franja costera.Cierto que la situación empresarial era ruinosa y que el uso del suelo suburbano iba en regresión, superando los gastos a los ingresos. Ni la entrada en servicio de los automotores (que sustituyeron a las máquinas a vapor) mejoró aquella situación calamitosa. Y el ferrocarril fue inevitablemente desmantelado.Y, para finalizar, una coplilla muy conocida de la época:



“ Viñuela ya no es Viñuela,



que es un segundo Madrid,



¿quién ha visto por Viñuela



pasar un ferrocarril



subiendo unas escaleras?"

1 comentario:

  1. Me parece una página preciosa, compuesta con rigor y empapada de mucho afecto.
    Muchas gracias por el regalo que supone.
    Francisco González Arroyo.

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