lunes, 25 de julio de 2016

Horizontes Cercanos. Todo un lujo.

HORIZONTES CERCANOS

Todo un lujo

PEDRO LUIS GÓMEZ

SUR 24 julio 2016
Dentro del elenco de malagueños ilustres que viven fuera de nuestras fronteras y que ayudan a pasear el nombre de la tierra que los vio nacer por esos mundos de Dios, ocupa un lugar muy destacado el médico, profesor e investigador de la Universidad de Texas Juan Manuel Pascual, que en estos días ha pasado sus vacaciones anuales en Málaga, aprovechándolos magníficamente, ya que sacó partido de su presencia para tomar posesión en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento de la capital malacitana como quinto académico de honor de la Academia Malagueña de Ciencias. El acto solemne estuvo presidido por el alcalde, Francisco de la Torre, el presidente de la Academia, Fernando Orellana Ramos, y fue clausurado por Benito Valdés Castrillón, presidente del Instituto de Academias de Andalucía. La laudatio del doctor Pascual fue pronunciada por José Becerra Ratia, vicepresidente segundo de la Academia y catedrático de Biología Celular, quien expuso las raíces malagueñas del nuevo académico de honor, al que conoció y asesoró desde que era un joven adolescente que manifestaba sus primeras inquietudes científicas cuando comenzaba a estudiar en la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga. Durante su intervención, José Becerra resaltó igualmente el proceso formativo y los logros más recientes de Juan Manuel Pascual, que incluyen numerosas publicaciones científicas en libros y revistas profesionales del mayor prestigio, así como la reciente edición, junto al profesor Roger Rosenberg, del tratado Rosenberg’s Molecular and Genetic Basis of Neurological and Psychiatric Disease, que es la gran obra de referencia en genética de las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, y de su última obra propia, ahora en imprenta, titulada Progressive Brain Disorders in Children, que será publicada por Cambridge University Press y que inaugurara un nuevo campo de la medicina como son las enfermedades degenerativas del sistema nervioso en la infancia, dotándolas de una sólida base científica y médica.
Pero lo que el público esperaba impaciente era la intervención del doctor Pascual, que aparte sus dotes médicas y científicas, es un hombre con una capacidad de comunicación de nivel, como demostró que su discurso lo improvisó, sin consultar ni una sola nota, ni un apunte, ante la admiración de un auditorio que abarrotaba el salón municipal, con muchos de los asistentes de pie pese al calor de casi 40 grados de ese día. La disertación de Juan Manuel Pascual, titulada ‘Desde los átomos hasta el ser humano: aventuras en ciencia y en medicina’ se dividió en dos partes, en las que expuso los principios que han regido su vida profesional, seguidos de un ameno recorrido por varios experimentos y descubrimientos clave de su carrera científica. Entre los principios rectores, destacaron el de que cuanto más pequeño o fundamental es un proceso biológico, mayor es el impacto que ejerce en el organismo, que para descubrir en qué se equivocan diversas teorías científicas no hay que tomar partido por ninguna de ellas en función de lo que las diferencia, sino atacar a lo que las une, que «cuanto más intensa es la luz que se proyecta sobre un objeto, más alargadas son las sombras que se producen» (Ludwig Wittgenstein), con frases tan geniales como la que dijo de que «la suerte visita los laboratorios científicos pero siempre lo hace fuera del horario de laborable», o «que reorganizar el conocimiento ya logrado o buscar lo seguro no soluciona ningún problema científico» y que «dices la palabra mágica y el mundo se pone a cantar» ( Joseph von Eichendorff)... Fue un lujo de discurso que el propio alcalde de Málaga elogió en las redes sociales: «Acabo de escuchar la intervención del doctor Pascual en el Ayuntamiento. Un lujo de malagueño y un lujo para Málaga». Sería bueno que ese discurso, que imagino se grabó, se ponga al alcance de los malagueños, ya que no existe físicamente en ningún soporte, ni en papel ni en ordenador... Juan Manuel Pascual, largamente ovacionado, vivió una grata jornada junto a su mujer, su hija y su madre, así como de otros familiares. Cerró el acto académico el coro Scala Coeli, dirigido por Alejandro Matas Aguilera y que interpreto el Gaudeamos Igitur, un Zorongo o canción popular andaluza con letra de Federico García Lorca y The Road Home. Pues eso, un lujo.


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